Si has leído la publicación: Cuarta pregunta antes de escribir una novela: ¿Cómo lo cuento?, que tenemos en el blog y necesitas saber más, en esta entrada nos vamos a plantear la quinta y última pregunta que debe hacerse un autor antes de escribir una novela: ¿Quién va a protagonizarla? Una vez llegado a este punto, seguro que ya lo tienes muy claro y sabes perfectamente Quién o Quiénes van a ser tus personajes. Es importante que sigas unas pautas para definirlos bien antes de contar la historia con ellos, ya que son los que te van a dar la cercanía hacia el lector y es vital si quieres que te lean.

Tan significativos son los héroes como los villanos. Así como los personajes secundarios, los que van a salir solo una escena o aquellos que solo van a servir de decorado. Todo es un conjunto que hace real tu obra y se debe cuidar. Pero empecemos por el principio y definamos qué es un personaje.

Quinta pregunta antes de escribir una novela: ¿Quién va a protagonizarla?

¿Qué es un personaje?

Un personaje es un ser animado, real o ficticio, al que se le atribuyen una serie de acciones, palabras y/o pensamientos en el marco de una historia. Los personajes pueden ser personas, animales, cosas animadas, seres fantásticos o seres sobrenaturales. Como en todo, tenemos una serie de tipos de personajes que se clasifican según su función y configuración. De acuerdo a esto, existen personajes principales y secundarios. Dependiendo de sus cualidades y sin importar el peso en la obra, se pueden clasificar de esta manera: personajes redondos y planos (o llanos); personajes estáticos y dinámicos; personajes característicos, arquetipos y estereotipos.

Tipos de personajes

Como ya hemos dicho, según su función y de sus cualidades, los personajes se clasifican de una forma u otra. La gran diferencia viene dada por la configuración del personaje en sí y siguiendo esta pauta se distinguen dos grandes grupos. Para aclarar dudas, usaremos como ejemplo, de nuevo, Harry Potter de J.K. Rowling.

Personaje Principal

Son aquellos en los que se centra la historia. A su vez se subdividen en: protagonista, es aquel personaje en el que se centra el argumento principal, y antagonista, tiene por función oponerse al tránsito o al plan del protagonista. Cabe destacar que el personaje principal puede no ser único. Por ejemplo, Ron y Hermione son tan protagonistas como el propio Harry Potter.

Prisionero de Azkaban el trio protagonista

Personaje Secundario

Son aquellos que tienen por función dar apoyo o soporte a los protagonistas y antagonistas. En este sentido, complementan a los personajes principales. En el cine se les suele llamar de reparto. Puede haber personajes secundarios casi tan importantes como un principal, como Severus Snape o el propio Albus Dumbledore.

Ahora, dependiendo de las cualidades de cada personaje, tendremos:

personaje secundario Snape y Dumbledore

Personaje Redondo

Es aquel que expresa diversas dimensiones y encarna un conflicto interior importante. Es, por tanto, un personaje complejo. Dadas sus características, está expuesto a sufrir transformaciones a lo largo del relato que suelen sorprender al lector. Tenemos al propio Snape y a Draco Malfoy.

personaje redondo draco malfoy

Personaje Llano o Plano

Es aquel de muy pocas características o características simples, que no expresan una faceta dominante y que, además, no acusan un conflicto interior. Por lo tanto, suelen ser también bastante estables y fácilmente identificables como buenos o malos. El claro ejemplo de esto es Ron Weasley y toda su familia.

personaje llano padres de ron

Personaje Dinámico

Es aquel que está siempre en movimiento, que sufren procesos de transformación a lo largo de la historia. Es decir, evolucionan. Aquí citaremos a Neville Longbottom (aunque algunos de los ya citados entran también es esta categoría).

personaje dinámico Neville Longbottom

Personaje Estático

Es aquel que tiene un rol predefinido o preestablecido en la sociedad y que se define por esa característica en cuestión. Por ejemplo, todos los profesores de Hogwarts se definen a sí mismos por ser profesores, desde el «profe guay» (Remus Lupin) al «la estirada» (Minerva McGonagall).

personaje estático Profesora McGonagall

Personaje Arquetipo

Es aquel cuyas cualidades lo convierten en un modelo de referencia primordial en el inconsciente colectivo, como por ejemplo, el héroe o el villano (Harry Potter o Voldemort).

personaje arquetipo harry potter

Personaje Estereotipo

Es una imagen o idea, social o culturalmente aceptada, la cual no varía con el tiempo, es decir, tiene un carácter inmutable. Por ejemplo, de «profesora loca», Sybill Trelawney, y de «niño adulto o Peter Pan», Rubeus Hagrid.

Si necesitáis más información sobre este tipo de personajes, pinchad en el siguiente enlace.

personaje estereotipo Sybill Trelawney

Personaje Característico

Es aquel dotado de características tan pormenorizadas o especializadas que se convierte en un personaje único dentro de la obra. Es un estereotipo llevado al extremo que se convierte en especial por esa característica. Por ejemplo, los bromistas (Fred y George Weasley) están tan definidos que son únicos dentro de la historia.

personaje característico Fred y George Weasley

Tienes que darte cuenta de que esta clasificación no es excluyente, así que un personaje puede ser protagonista, llano y estático a la vez, como pasa con Ron Weasley. Además, tampoco es necesario que todos los partícipes de la historia sean sesudos y tengan grandes conflictos internos, ¿acaso Ron no es lo suficientemente potente para que los lectores se identifiquen con él?

El Camino del Héroe

El Camino del Héroe Campbell

También conocido como el Periplo del Héroe o el Viaje del Héroe, el Camino del Héroe es lo que se conoce como el recorrido que ha de hacer nuestro protagonista para llegar a ser el salvador. A principios del siglo XX, los estudios psicológicos de Carl Jung y los mitológicos de Joseph Campbell, cuya obra culmen sobre este tema es: El héroe de las mil caras: Psicoanálisis del mito, sentaron las bases de esta ruta. Hollywood, como no, simplificó los mensajes para hacerlos más comprensibles. Así, Christopher Vogler en El viaje de un escritor, ofrece un patrón narrativo del viaje del héroe dividido en doce estadios:

  1. MUNDO ORDINARIO: La realidad del héroe antes de que la historia comience. Se presenta de manera que la audiencia simpatice con su situación o dilema. Algún tipo de problema en su vida tira de él en direcciones opuestas, ocasionándole inconvenientes.
  2. LLAMADA A LA AVENTURA: Al héroe se le presenta una dificultad, desafío o aventura. Fuerzas exteriores o internas le fuerzan al cambio.
  3. RECHAZO DE LA LLAMADA: El héroe rechaza el desafío o aventura, principalmente por miedo al cambio.
  4. ENCUENTRO CON EL MENTOR: El héroe encuentra un mentor que lo hace aceptar la llamada. Lo informa y entrena para su aventura o desafío. Alternativamente, el héroe puede encontrar en su interior una fuente de coraje y sabiduría.
  5. PRIMER UMBRAL: Al final, el héroe abandona el mundo ordinario para entrar en el mundo especial o mágico, con reglas y valores desconocidos.
  6. PRUEBAS, ALIADOS Y ENEMIGOS: El héroe se enfrenta a pruebas, encuentra aliados y confronta enemigos. De esta forma, aprende las reglas del nuevo mundo que se le abre ante sus ojos.
  7. ACERCAMIENTO A LA CUEVA INTERIOR: El héroe y sus nuevos aliados obtienen éxitos durante las pruebas y se preparan para enfrentarse a su gran desafío.
  8. ORDALÍA, LA PRUEBA MÁS DURA: Hacia la mitad de la historia, se produce la crisis más grande de la aventura. El héroe confronta la muerte o afronta su miedo más terrorífico. Aquí resurge con nuevas fuerzas.
  9. RECOMPENSA: El héroe se ha enfrentado a la muerte o se sobrepone a su miedo y ahora gana una recompensa. Puede celebrarse el triunfo, aunque todavía acecha el peligro.
  10. EL REGRESO: El héroe debe dejar atrás el mundo especial y volver al mundo ordinario con la recompensa. Normalmente, una escena de persecución señala la urgencia y peligro de la misión.
  11. RESURRECCIÓN: En el clímax, justo en el umbral del mundo ordinario, el héroe se enfrenta nuevamente a la muerte y debe usar todo lo aprendido. Es purificado por un último sacrificio, otro momento de muerte y resurrección, a un nivel más elevado y completo. A través de la acción del héroe, las cuestiones que estaban en conflicto al inicio de la historia se resuelven finalmente.
  12. REGRESO CON EL ELIXIR: El héroe regresa a casa con el elíxir, cuyo potencial le ayudará a transformar el mundo ordinario como él fue transformado.
El Camino del Héroe

El Archienemigo

Si tan importantes son unos buenos protagonistas, ni qué decir tienen sus antagonistas. Existen varios tipos de antagonistas, como por ejemplo: el rival, el perseguidor, un amigo descarriado, el envidioso, el traidor o el perturbado. Pero de lo que queremos hablar es de uno en concreto: el Archienemigo. Este personaje es la antítesis del protagonista y busca su destrucción. Su característica principal es que es muy difícil acabar con él y que siempre tendrá alguna treta para librarse de su destrucción. Es el verdadero villano de la historia.

El ejemplo más famoso de archienemigo es Lex Luthor, que pese a enfrentarse a Superman, siempre se las apaña para escapar y volver a complicarle la vida al héroe. Es importante destacar que el archienemigo no tiene posibilidad de redención, a no ser que no sea el verdadero enemigo, pues personifica el mal absoluto. En Star Wars, Darth Vader no es el archienemigo de Luke Skywalker, lo es El Emperador, que es la personificación de El Lado Oscuro. Por esta razón, Vader se redime de sus actos y El Emperador es destruido, aunque como buen archienemigo, siempre tiene un as en la manga.

El Superpoderoso

Llegamos a un punto clave a la hora de desarrollar a un personaje principal, los extremos. Hay cierta tendencia a que tu héroe debe ser frágil, incluso falto de poder con respecto a sus rivales. Así que creaciones como Superman o Sherlock Holmes no tendrían cabida en la literatura actual para algún sector del público. Sin embargo, ambos son tan carismáticos que nadie les baja de su pedestal de gloria. Tanto Sherlock Holmes, una persona con una inteligencia superior y muy por encima de cualquier rival, salvo, por supuesto, de su archienemigo, el James Moriarty; o Superman, un ser casi invulnerable salvo por la exposición a kryptonita, entrarían dentro de esta categoría de superpoderoso.

Como ves, se puede hacer un protagonista overpower (como dicen los ingleses) sin necesidad de ser celestial. Ten en cuenta que este tipo de personajes, normalmente, no siguen el Camino del Héroe, ya están muy por encima de la odisea que supone el poder. Si echamos la vista atrás y nos vamos a los clásicos, Aquiles, Ulises y Heracles (Hércules para los romanos) podrían entrar dentro de esta categoría.

Tanto Ulises y Heracles siguen su particular periplo hasta llegar a ser héroes, mientras que Aquiles no sigue dicho sendero. Tanto Hércules como Aquiles son héroes superpoderosos estándar, ya que el primero es hijo de un dios y el segundo en invulnerable, salvo por su talón (aunque algunos estudios recientes desmienten la leyenda de Aquiles, pero no es importante para esta entrada). Lo de Odiseo o Ulises es más discutible, pero ¿qué tipo de ser corriente podría pasar por todo lo que paso si no fuera excepcional?

Christopher Reeve Superman
Henry Cavil Superman

El Mary Sue

Mary Sue es un apodo dado a un personaje ficticio tan perfecto o competente que parece inverosímil, incluso en el contexto de un argumento ficticio. Usualmente, es un personaje prácticamente sin defectos, cuyos aspectos positivos superan todo su rol en la historia y lo vuelven unidimensional. ¿No os recuerda a alguien que hemos citado antes? Por supuesto, a Superman. En sus primeras apariciones, allá por 1933, este personaje no tenía ningún defecto, fue en 1943 cuando se les ocurrió la idea de introducir la kriptonita en escena para volverle más mortal y así poder acabar con él 20 años después (aunque la verdad es que ha muerto cuatro veces y ha resucitado otras tantas).

El problema de tener a un protagonista tan perfecto es que muy probablemente no enganche con el público. Si, además, le sumamos el asunto de que estos protagonistas siempre vienen asociados a seres overpower, tendríamos una desconexión doble con el público. Antes de generar a un Mary Sue, es mejor preguntarse: ¿quién será su archienemigo? Si la respuesta es crear algo más poderoso, lo normal es que no funcione. Lex Luthor es un simple humano que, en comparación, no debería ser rival para el héroe; sin embargo, no es así. Ahí recae el encanto de ese villano.

Cuidado con los subidones de poder

Si recordáis, en la etapa 9 del Periplo del Héroe, la recompensa, os dijimos que nuestro protagonista debía obtener algo que le proporcionara poder para superar sus retos. Pues bien, un fallo muy común es pasarse con este don y convertirle en un Mary Sue. Al excederte, el personaje sufre un subidón de poder tan escandaloso, que su rival ya es insignificante. Esta es una de las características fundamentales de cierta productora cinematográfica infantil para resolver todos y cada uno de sus conflictos. La recompensa es un chute de energía o revelación tan fuerte que el malo es vencido con facilidad (o muere, depende si quiere hacer varias partes o no). A ellos les funciona, a veces, pero nosotros lo desaconsejamos, porque quita realismo a la historia. Da igual como lo justifiques, al final el regalo es demasiado potente para encajarlo bien.

El único consejo que puedo dar es: si quieres ser escritor, escribe. Y lee mucho, lee todo lo que puedas.

Stan Lee.

Conclusión

En este extenso post hemos contestado a la pregunta: ¿Quién va a protagonizarla? Hemos hecho un repaso a los tipos de personajes que puedes introducir en tu historia, al camino que deben seguir si quieres a un héroe en tu trama, la importancia de un antagonista a la altura y los tipos de héroes que puedes usar. Te hemos prevenido de errores comunes que se suelen cometer cuando tienes protagonistas muy fuertes y de los excesos de poder. Ahora, si nos has leído todo este tiempo, estás en disposición de empezar a trabajar.

Te queda el camino más difícil: escribirlo todo. Sin embargo, si has seguido los pasos de esta guía, esa senda ahora estará más despejada que al principio.

Esperamos haberte sido de utilidad con esta guía de: Las cinco preguntas que debes hacerte como escritor antes de empezar tu novela, y deseamos que cuentes con nosotros para que tu futura novela vea la luz.

Y si tienes alguna pregunta, no dudes en escribir un comentario tanto en esta entrada como en nuestras redes sociales.


1 comentario

Stefany · 4 de junio de 2021 a las 10:44

Un post muy interesante. Gracias por la información. Un cordial saludo.

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